Revista Diario

Nandi en el supermercado

Publicado el 14 marzo 2012 por Laguarida

Nandi en el supermercadoNandi en el supermercado
-Nandi-¿Qué, mamá?-Ponte los zapatos quenos vamos al supermercado.-Yo no puedo ir, estoyjugando con Roque. Vete tú.-¿Será posible? Vamos, nome hagas enfadar. No pienso dejarte aquí solo. Y guarda ese hámster en su jaulaahora mismo, no se te ocurra dejarle suelto. En cuanto salga del baño quieroverte con los zapatos y el abrigo puestos.-No te preocupes Roque,no voy a dejarte solito. Ven, métete aquí dentro del jersey. Que agustitoestás, ¿eh?
-¿Qué vamos a comprar,mamá?-Cosas.-¿Qué cosas?-Cosas para limpiar ypara comer.-¿Y para Roque?-Roque ya tiene supienso.-Es que ese pienso saberaro.-¿Raro? ¡Nandi, por elamor del cielo! ¿Has comido pienso del hámster?-¿Eh?... no, no. Me lo hadicho Roque.-¿Roque? Ya, claro. Diosmío, que niño este.
-Mamá, ¿me comprascereales de esos?-Si a ti no te gustan loscereales…-Ahora sí.-¿Te has creído que mechupo el dedo? Te he dicho que no vamos a comprar nada para Roque.Y no pongas esos morros.-¡Mira, mamá, guisantescongelados! Anda, compra una bolsa para Roque…-¡Qué no!-Jo.-Ni jo ni ja. Venga,vamos al otro pasillo.-¿Me dejas ir a ver las herramientas?-Bueno, está bien, peroespérame allí y no se te ocurra moverte del sitio.-¡Vale, gracias!
-Ahora, Roque, ahora queno hay nadie. Métete ahí, en el congelador, y te puedes comer todos losguisantes que quieras. Tranquilo, no tiembles, no tengas miedo, yo estarévigilando. Verás, quitamos unas cuantas bolsas de guisantes… Así, muy bien… Yahora te pongo ahí y te tapo con todas las bolsas que he quitado. ¡Te vas a ponermorado, Roque! ¡Bueno, qué risa!, si ya te estás poniendo morado solo depensarlo, ¿eh?-¡Nandi! ¿Todavía estásaquí? ¿No ibas a ver las herramientas? Menos mal que he pasado por aquí…¡Nandi, cierra la puerta del congelador ahora mismo, que se escapa el frio,hijo, por Dios!-Pero es que…-Vamos, que tengo quecomprar unos cangrejos.-¿Cangrejos vivos?-Sí…-¡Bien! ¡Toma! ¡Vamos,mamá, vamos!
-Anda, Nandi, ayúdame, cogeesa bolsa que ya eres todo un hombretón.-Ese señor te mira, mamá.-¿Pilar?-¿Juan? ¡Cuánto tiempo!-Sí, por lo menos… ¿ochoaños?-Siete, me acuerdo que cuandocoincidimos estaba embarazada de este bicho.-¡Vaya, que grande! Hola,campeón.-¿Y qué haces por aquí,Juan? Que trajeado vas, ¿a qué te dedicas?-Soy inspector de sanidad.Vengo de visita rutinaria.-¡Anda! Pues en estesitio son de toda confianza.-Sí, eso parece. En fin,Pilar, me alegro de verte. Cuídate.-Hasta otra, Juan. Vamos,Nandi. Y la próxima vez que te saluden, contesta, ¿entendido?-¿Quién era? ¿Un amigotuyo?-No, solo fuimoscompañeros de clase. Y no me caía muy bien. Tenía muy mala leche.
-¡Vaya, hombre, ahora seponer a llover y tengo la ropa tendida! ¿Qué haces ahí parado, hijo? ¡Vamos quete mojas! ¿En qué narices estás pensando?-¡Joder, Roque!-¿Has dicho joder? En cuantolleguemos a casa te lavo la boca con lejía. ¿Será posible…?-Es que…-No hay esques que valgan, tira para casa.
FIN (El de Roque aconsecuencia de un fallo cardiaco por las bajas temperaturas. Y el de la cadenade supermercados al cometer determinadas infracciones graves con arreglo a laley de manipulación de alimentos)

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Laguarida 19 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas