Un cumplido
—Nasrudín, dijo el rey lanzándole una mirada furiosa, he oído que andas diciendo que cuando muera, iré derecho al infierno.
—Habéis oído correctamente, Majestad.
—¿No temes por tu vida?
—Pero, señor, no era una crítica, sino un cumplido.
—¿Cómo es eso?
—Simplemente anunciaba que Satanás se prepara a recibirte en el infierno renunciando a su trono y entregándotelo a ti.