El editor
El editor del periódico local estaba fuera de sí. Le decía al Mullah Nasrudin en la casa de té:
—¿Qué vamos a poner esta noche en nuestra página principal? Nada escandaloso ha sucedido en la ciudad durante el día de hoy.
—Algo va a suceder, no desesperes, no se debe perder la fe en la naturaleza humana, arguyó Nasrudin.