Experto
Un grupo de ciudadanas estaba parloteando en la plaza del mercado:
—Mi marido siempre cree que lo sabe todo, se quejaba una.
—Sin duda no es más sabelotodo que el mío, dijo otra.
—Es imposible que alguno de ellos presuma ser tan experto como mi marido, intervino la mujer de Nasrudín.
Precisamente en ese momento, el Mullah vio a su mujer y fue a unirse a la conversación.
—¿Cuál es el tema de la discusión?, preguntó.
—La cocción en el horno, dijeron las mujeres, no queriendo admitir que se estaban quejando de sus respectivos maridos.
—Oh, exclamó Nasrudín, ¡da la casualidad que soy el pastelero más experto de la ciudad!
Su mujer intercambió una mirada con sus compañeras.
—Dinos, marido, ¿qué ingredientes elegirías?
—Bien, puede ser bastante complicado, porque todo depende de los ingredientes que uno tenga. Pues, habitualmente descubro que si hay mantequilla, no hay huevos. Si hay huevos, no hay mantequilla.
Si hay huevos y mantequilla, no hay harina o azúcar. Y si todos estos ingredientes están presentes, entonces no estoy yo.