Respetar las diferencias
Cuenta Nasrudín que un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente, cuando ve a un chino poniendo un plato de arroz en la tumba vecina.
El hombre se dirige al chino y le pregunta:
—Disculpe, Señor, pero, ¿cree usted de verdad que el difunto vendrá a comer el arroz?
—Sí, responde el chino, cuando el suyo venga a oler sus flores.