La otra orilla
El Mullah Nasrudin iba con algunos de sus discípulos bordeando la orilla del río con la intención de llegar al atracadero y alquilar un bote que les llevara a la orilla opuesta.
Precisamente desde esa orilla opuesta un reconocido yogui de la zona divisó al Mullah, y quiso saludarle y demostrarle su respeto.
Para ello cruzó el río caminando sobre las aguas y llegó al encuentro del sabio y sus discípulos.
Luego de cordiales saludos, Nasrudin le miró pensativo y dijo:
-¿Cuántos años de meditación te ha costado conseguir el poder de caminar sobre las aguas?
El yogui exclamó con orgullo: -Catorce arduos y largos años.
-Pues mira, le dijo Nasrudin, ¿Ves a ese barquero subido a su bote? creo que sólo me costará unas monedas y me llevará con todos mis discípulos a la otra orilla.