De noche descansaba, las pesadillas llegaban con los ojos abiertos, al consolar a las madres de los desdichados que enterró con sus manos.
Revista Talentos
Arrojado a las trincheras por la miseria y el destino. Solo por volver fue recibido como héroe, pero traía el fracaso pegado al barro de sus botas.
De noche descansaba, las pesadillas llegaban con los ojos abiertos, al consolar a las madres de los desdichados que enterró con sus manos.
De noche descansaba, las pesadillas llegaban con los ojos abiertos, al consolar a las madres de los desdichados que enterró con sus manos.