Enlace a la web Ancile
A la memoria de Ramón Peregrina
QUIÉBRESE entre relámpagos el cielo,deshaga el firmamento los pedazosal rayo resistentes y en sus brazos,préndalos juntamente con el suelo.
Lleva noche dolor mi desconsuelo,
porque garza o paloma apenas lazosolvidada pudiere de sus pasosperderse en la memoria cada vuelo.Mas de la mar se duerme aquella nave.Y de mis labios supe que no sabesi besé, la sazón de mi tristeza.Como cuerpo con su alma despereza.Viento y nave entre sí y la mar contienden y ambos por entenderla no se entienden.Francisco Acuyo, de Cuadernos del Ángelus (1992)