negarás las palabraspero el viento arroja a tus ojoscristales de verdad incandescentessombras de realidad permanecen acechantes
en los callejones de lo cotidiano
con afilados dientes de una maldición
deseada como la muerte
temida como el amor verdadero
trasegaremos el ácido zumo del rencor
inmoladas nuestras almas
para exculpar nuestros cerebros
tiranos de nuestros corazones
© José Antonio Ferrández