siempre te tuve ganas sobre la mesita de centro
como en esa escena que Kieslowski filmó desde abajo
pero el polaco era un genio - yo no
yo sólo te miro las piernas cuando subes a la silla para alcanzar el libro
te ayudo a bajar, agarramos las copitas y al sofá
el libro amarillo entre tus manos como canario mimado
empiezas a leer el poema – algo sobre los carruseles del siglo veintiuno
hago como que escucho y te imagino en la mesa de centro
incluso es de vidrio - pienso – como en la película
y lo digo desde ya: por la escenita imaginaria
no pienso pagar derechos de autor