en ciertas nieblas sin sabor
al destino le tiemblan los pensamientosmientras un hombre labra su destino
demoliendo sus paredes al olvidotraiciona consciente su amor por el mismo
creyendo en el amor como pilotoy a la vista de su nemesis incauta
vacilar en su vuelo firme y egoistadeja pasar su tentación y su destino
quiere que ella monte en su nube y vuelva© José Antonio Ferrández