Revista Diario
Nieve, toda la que quieras.
Publicado el 01 febrero 2013 por LaninamariposaFoto: LaNiñaMariposa Enero 2013
Yo sólo quería ver la nieve.Llenarme el pelo de minúsculos copos chillar como una niña pequeña, emocionada.Pero nunca llueve a gusto de todos y mucho menos nieva.Mi abuela me decía que la nieve siempre traía riqueza.A mí me hubiese gustado aunque no hubiese traído nada.Lo sé.Es como los Renos, no los he visto nunca de verdad.Pero los adoro, me los imagino en Laponia,y siento deseos de vivir con ellos, de tenerlos cerca.A veces imagino que viajo al círculo polar Ártico,cierro mis ojos y soy capaz de sentir el frío.Ese frío que me despierta, que me hace sentir viva.Y se me queda la cara como bloqueada por una sonrisa.No soy una persona que eche de menos a otras personas cuando estoy lejos.De hecho siempre suelo mentir y cuando me preguntan suelo decir que si.La verdad es que si hay algo o alguien a quien eche de menos cuando me voy lejos de casaes a mi gata Frida, pero ella nunca me ha preguntado.Quizás algún día tenga la suerte de vivir en un lugar dónde esa sensación de frío casi orgásmicasea permanente.Me siento extranjera en cualquier lugar.Nunca me he sentido parte de ningún sitio,Nunca he sentido la necesidad de "echar raíces" , de quedarme, de sedentarismo.Nunca me he sentido arraigada a nada realmente cercano.Y no es un hecho que me quite el sueño, pero cuando lo cuento a las personas, me miran raro.A veces me he propuesto buscar mi "aquí quiero quedarme y morir" pero me he cansado rápidamente.Me enamoro de los lugares en décimas de segundo y me desenamoro al mismo tiempo que los abandono.Pero hay rótulos, cafeterías, instantes entre algodones, tacto de sábanas de invierno, olores, trozos de historias, diálogos confusos que nunca podré dejar de amar.Me cansan las personas, los amores caducos, el olor a perfume de moda, el acto de mirar el móvil cuando te están mirando a los ojos, cuando quieren besarte las pestañas.Y odio mi meticulosidad, ese momento alargado en el que quiero decir tantas cosas y no paro de darle vueltas al café.Nunca me he sentido parte de ningún sitio, pero si he cedido parte de mí y me he dado entera cuando creía que era necesario.Y sigo imaginando esa sensación de hacer un muñeco de nieve,fantaseando con romperlo una vez terminado.Revolcarme hasta coger la gripe.Luego té con limón y jengibre y mimos.Y puede que algún día no siga soñando con Laponia y Caravanas y el cielo lleno de estrellas.