niña

Publicado el 02 enero 2014 por Inesnavas

Levantar la perla de tu mano, sólo esosujetar tu largo pelo y suspirar, basta sólo eso, entoncescorazones de hombres tañen y arden;
y la espuma se enciende, cual cirio,
sobre la arena opaca
y van las estrellas remontando el rocío
para iluminar tus pies que pasan.

©® Susana Inés Nicolini