(...) Hoy, un niño de diez años ha recibido más estímulos que la humanidad en los últimos 40 mil años (...)
(...) Según la encuesta que respondieron 2.200 madres de Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa, 19% de sus hijos eran capaces de usar una aplicación de smartphone, pero sólo 9% podían atarse los zapatos; 25% sabía abrir una ventana en un navegador de internet mientras sólo 20% nadaba sin ayuda. (...)
(...) Muchos padres sienten que sus hijos son muy inteligentes porque son capaces de usar dispositivos electrónicos, pero enseñar a los niños a realizar tareas demasiado complejas antes de que su “sistema esté preparado para llevarlas a cabo puede producir deficiencias permanentes en la capacidad de aprendizaje a lo largo de la vida”, según miembros del grupo de investigación en Neuroplasticidad y Aprendizaje de la Universidad de Granada (...)Niños sobreestimulados: cómo la tecnología ha transformado la infancia