Gracias a m i experiencia con estos sentimientos encontrados que me afectan, he descubierto que el sentirme bien no depende de estar o no medicado, o mejor dicho no depende de estar afectado o no por un trastorno mental, el diario vivir y la forma en que afronto la vida y las condiciones en las que transcurre mi vida son las que me hacen sentir bien o mal, los síntomas de mi problema mental cuando estos aparecen son un factor entre varios que pueden hacerme sentir mal, aunque también hay que decirlo han hecho que me haya sentido bien sin que haya debido estarlo, por esto mismo pienso que este problema mental que me afecta algunas veces deba convertirse en un estado de constante problema al tener que tomar diariamente unas medicinas que me cambian la forma de actuar en todo momento.
Con base en lo que he vivido me inclino por pensar que lo mío no es un problema menor, que requiere de pronto de ayuda externa y del uso de químicos, pero en este momento no se tiene un protocolo científicamente probado y claro para mi tratamiento y lo que hago es con base en lo vivido: He definido mi forma de tratarme, tratando de estar un máximo de tiempo libre de sustancias externas toxicas pero de pronto necesarias en algunos momentos. Bien sea que realmente no tenga ninguna enfermedad y solo sea un problema de adaptación pero he sufrido por comportamientos que he tenido, que no son muy comunes, que no están bien vistos, que han afectado a otros y a mí mismo, por lo que he necesitado de algo que me ayude a corregirlos, en algunas oportunidades, ese algo que ha sido llamado como se quiera: Medicinas, drogas, psicofármacos o psicoactivos, han hecho que me pueda sentir mejor de ciertas características de mi comportamiento y que actué más normalmente ante la sociedad, pero sin excluir sus efectos malucos. En mi caso creo que si tengo un problema mental, que se puede decir grave, que necesito ayuda externa y tomar fuertes psicofármacos en los episodios de crisis, que afortunadamente han sido muy pocos, sin embargo, he sentido también que he podido vivir relativamente bien, sin tomar medicinas cuando tengo periodos de estabilidad emocional, que es la mayor parte del tiempo o tomando un mínimo de estas cuando tengo desbalances leves para evitar llegar a una crisis.