Es imposible, no lo voy a lograr, no soy capaz, no es para mí.
¿Y por qué dices no? ¿Y si dijeras sí?
Sí es posible, sí lo voy a lograr, sí soy capaz, sí es para mí.
Qué más da que me llames loco soñador. También lo fueron Leonardo da Vinci, Beethoven y tantos otros inventores que soñaron con lo imposible.
Yo no quiero, como Ícaro, llegar al sol volando. Yo quiero llegar a tu corazón para ser luz en tu oscuridad por medio de la palabra, la escucha y la sonrisa. No es preciso ver para sonreír, tan solo es necesario curvar tus labios y pintar de brillo la mirada.
Un abrazo y siempre adelante.