con tu recuerdo.
Fue en Salamanca,
comienzo de un verano,donde nos vimos.
Fin de semana
vivido intensamente,tan añorado.
Fuimos felices
deteniendo las horas,parando el tiempo.
Y nos amamos,
así lo proclamabanlos corazones.
En la partida
brotaron unas lágrimas,quizás de miedo.
Y con el tiempo
negaste y cuestionasteel sentimiento.
Lloré en silencio,
no pude comprenderpor qué mentías.
Dudé de ti,
e incluso, en tus palabras,dudé de mí.
Pero tu voz,
diciendo que me amabasera la prueba.
Y la guardé,
oculta con mis lágrimas.Nada te dije.
Sigo pensando
que amar es algo fácilsi se es sincero.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/06/18