Pintura: Cristina Cumuniello
(...)
Muchas veces se ha dicho que la vida humana no es
más que un sueño, y no puedo desechar de mí esta
idea.
Cuando considero los estrechos límites en que
están encerradas las facultades intelectuales del
hombre; cuando veo que la meta de nuestros esfuerzos
estriba en satisfacer nuestras necesidades, que éstas
sólo tienden a prolongar una existencia efímera y que
toda la tranquilidad sobre ciertos puntos de nuestras
investigaciones no es otra cosa que una resignación
meditabunda, ya que nos entretenemos en bosquejar
deslumbradoras perspectivas y figuras abigarradas en
los muros que nos aprisionan...
Todo esto, Guillermo,
me hace enmudecer.
Me reconcentro en mí mismo y
hallo un mundo dentro de mí; pero un mundo más
poblado de presentimientos y de deseos sin formular,
que de realidades y de fuerzas vivas.
Y entonces mis
sentidos se nublan y sigo por el mundo con mi sonrisa
de ensueño.
Goethe
(fragmento de Las desventuras del joven Werther)