Las terapias son caras y en muchas ocasiones no funcionan como deberían. No hay suficientes profesionales especializados en estos temas.
Es fácil decir: -¡ves a terapia!-, pero si no tienes una situación holgada económicamente, es complicado.
Las asociaciones, algunas, que no todas, también son un gasto económico y los grupos de apoyo mutuo no están bien organizados en algunas de estas.
No generalizo, que conste.
LLevo años moviéndome en varios y el resultado no me ha sido favorable. Las personas moderadoras no han sabido hacer bien su trabajo y lo único que conseguían era el efecto contrario en mi y en otros compañeros que se quejaban de lo mismo.
¿Mala suerte o mala especialización del profesional?
En ocasiones, es más una tarea de ti mismo, de autoayuda, de psicología interna y profunda contigo mismo.
Cuando reconoces que tu vida, tus circunstancias, tus actitudes, tus pensamientos, tu manera de ver la vida, sentimientos, emociones, miedos, traumas derivan en su mayor contexto de los abusos que sufriste, es un gran paso.
Porque parece que le empiezas a ver sentido a aquello sobre lo que no tenias respuesta.
¿Porque me comporto asi?
¿Porque me siento asi?
¿Porque?
En realidad los abusos te hacen una persona diferente, con otra visión de la vida y de las personas.
¿Tu vida? Si, definitivamente te la condiciona. Pero depende un poco de uno mismo aplicar para bien lo adquirido, trabajar en ello y con ello.
Es muy dificil, yo cada dia sigo haciéndolo. Hay veces que lo consigo, doy un par de pasos adelante, otros días vuelvo atrás. Depende.
Como siempre digo, "No se superan, se aprende a vivir con ellos".
Y siguen sin creerme la poca familia que me queda, el abusador que recuerdo seguro fue un familiar muy directo,ya fallecido.
No tengo claro si hubo alguno mas.
Por la reaccion familiar al destapar yo "el secreto", creo que hubo alguien más también cercano.
Pero como en el caso de muchos supervivientes, el cerebro bloquea algunos recuerdos.
Mi vida ha sido una consecuencia encadenada de las secuelas de los abusos. Eso no tiene vuelta atrás. O aprendes a vivir con ellas o te vencen.
Y eso hay que evitar, por todos los medios, que suceda.
No quiero que ganen ellos.
Ya han condicionado demasiado mi vida.
Nuestras vidas.
Ambar