'No estoy loco' de Manuel Villacieros Juliá

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NO ESTOY LOCO
Oigo tu aliento y me baño en tu mirada,
huelo tu voz y bebo tu acento
y digo no a mi locura,
me digo que no estoy loco;
solo siento que me faltas.
Tu mirada precisa me alimenta
y alimento es tu aliento
fundiéndose en el mío
como yedras que enlazándose se abrazan;
tu voz cálida y tu leve acento
poseyéndome el pulso trémulo.
Me falta tu ser sustancial,
encuentro tus tímidas pisadas
pero me falta tu persona;
y me sobra soledad;
ahora lo entiendo.
No tengo tu pelo de seda,
no tengo tu piel ni tu sombra
ni tu persona tengo,
solo recuerdos que duelen por bellos,
solo la esperanza de tenerte,
tal vez mañana.
Veo tu pulso templando mi pecho,
huelo tu voz que me llama inescrutable,
palpo el sonido incoloro de tus pisadas
rebotando ensordecedor en mis paredes
y un sudor frío me empapa las ideas.
Ni el vino ahuyenta tu recuerdo,
ni la noche es generosa con el sueño,
ni las horas ni los días son consuelo,
ya ni me sirve aullarle a la Luna;
solo me sirve tenerte.
Te necesito en la biografía de mis días,
tan solo a unos pasos estás
tan cerca y tan lejos de aquí
que me encuentro como un extraño,
inquilino de mi propio cuerpo
y solo sé que te quiero conmigo,
compañera.
Oigo murmullos de asombro,
extraños duendes que pueblan mi mente,
elfos y ninfas que ríen burlones,
sus brillantes dentaduras,
henchidas de siniestras sonrisas
endurecen el vacío de mi alma.
Quisiera no pensar en un destino burlón
ni ponerme condiciones,
quisiera dar con todas las respuestas
y poner tantas cosas a tus pies,
que solo quiero quererte.
Quiero tus manos como barrotes de mi celda
tu imagen como mi única carcelera,
y así, ser tu rendido prisionero;
si mi dulce delito es quererte
mi terrible condena es no tenerte.
- Manuel Villacieros Juliá
DE VIENTOS Y PRESAGIOS