Cuídate de los triunfos fáciles.
No hay nada malo en equivocarse, porque eso no te impedirá volver sobre tus pasos, rectificar, luchar.
Pero pobre de ti si te equivocas y te aplauden, y si te siguen alabando aunque persistas en el error.
Entonces no tendrás elección, y nadie podrá rescatarte.
Mientras Vivimos (Maruja Torres)