Desde hace algún tiempo mi opinión acerca del uso que hacemos de la comida en las celebraciones y reuniones choca bastante con mi forma de pensar.Yo soy de las personas que comen mucho pero soy consciente del valor de los alimentos y el despilfarro que de ellos hacemos.Todos hemos ido a bodas,cenas en grupo y celebraciones por el estilo donde las mesas parecen vagones de metro en hora punta.No suele quedar un centímetro libre de comida mientras que la gula se instala en el ambiente.”No tengo hambre pero lo pruebo” es el pensamiento generalizado.
Casualmente, esta semana dos comentarios, surgidos en diferentes conversaciones con distintas personas, que desde sus contextos están en contra del concepto gastronómico/festivo en nuestra sociedad. Por un lado, Cristina rechzaba ir a un buffet libre para realizar una comida en grupo.Su explicación es sencilla “no se puede ser tan gula, lo veo como algo salvaje”.
Dias más tarde, Isaac, uno de esos tíos a los que puedes invitar a comer a tu casa porque todo le gusta y deja el plato vacío,dijo a uno de l@s compañer@s mientras cenábamos que ”si no tienes más hambre deja las verduras pero lo que es carne cometelo para que la muerte del animal no sea en vano ¡Me pareció brillantísimo! Nunca lo había visto de esa manera.Para los que nos gusta la carne pero nos seduce el veganismo es un concepto muy válido ya que es una manera de respetar a los animales, come lo que necesitas . Algo que por desgracia no se ve en buffets libres o bodas.Curiosamente, son estas las comidas más incómodas y difíciles de digerir. Empiezan como un placer y acaban como un castigo, necesitamos incluso de medicamentos para bajar la comida.Comer sin hambre es un lujo propio de occidente tirar comida es un lujo propio de un gilipollas.
Yo ya estoy harto y no me veréis en un buffet libre, es una de las cosas que puedo hacer para no contribuir a este juego que no deja satisfecho a nadie por mucho que coma.
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