Todos estamos muy contentos. El TS ha denegado los recursos de los apologetas de la intransigencia contra una asignatura académica, la EpC, decidida como tal por quienes pusimos en el Parlamento Federal para ello.
Que queréis que os diga. Me resulta poco menos que lamentable tanta alharaca por algo que en democracia no debería ni ocurrírsele a la oposición (sea la que fuere).
Evidentemente en la polémica actual ha podido más la judicialización que la politización pero me temo que dado el momento procesal que estamos viviendo hasta esta sentencia va a ser autopsiada en busca de posos causales de intoxicación.
Recuerdo cuando estudiaba "religión". Lo propios profesores que me tocaron (nunca curas, si católicos practicantes) cuestionaban la asignatura por sí misma y lo que hacían es precisamente lo que se propone en la nueva EpC. Tengo la edad de muchos de los que ahora se posicionan contra la nueva asignatura. Por lo tanto recibieron la misma enseñanza que yo.
No lo entiendo.
No me convence nada.
¿Saben que no tiene nada que ver el contenido de la asignatura con el colegio al que lleven a sus hijos (subvencionado o no)?.
¿Saben que se puede ser progresista y buena persona?.
Iba a colocar una imagen asociativa del mal y la religión pero creo que ni merece la pena.
© José A Ferrández