La enésima explicación (estúpida, estúpida, estupida) tampoco me vale. Creatividad, creación, exorcizar sufrimiento con la escritura. Todas, palabras huecas. Como los títulos de los catedráticos expertos que saben de lo que hablan. ¿Qué ocurre cuando el arte es el trauma y no al revés?
Antes de que pasara todo, ya lo escribía.
Antes de sexo, drogas o rock and roll. Antes de raves.
Antes de pérdidas, encuentros y nuevas pérdidas.
Antes de enfermedades.
Antes de familias y campos perdidos.
Antes de primeros amores, decepciones, nuevos amores, encuentros.
Antes de leer historias parecidas de otros, YA LAS ESCRIBÍA.
Y después, por supuesto, de vivir mis propias versiones humanas, después ya no consigo parar.
No me vale ninguna explicación para conseguir parar.
Un primo muy lejano
Escribiendo en medio del campo (2005). Tope radical
Danza, línea, danza,pluma danza tinta,danza línea, ¡danza!