No merezco que me quieras de verdad, no lo merezco porque estoy jodidamente loca,
me desquicio si masticas con la boca abierta, si bostezas sin poner la mano si no me miras cuando hablo. Estoy como una puta cabra porque no me importa decir que me pica el culo en público y que si me miran con cara de asco todavía me hace más gracia, estoy harta de los estereotipos y por eso no me importa criticar a alguien que me mira mal porque no le gustan mis pantalones.
No merezco que me quieras porque siempre voy a tener algo que decir, quizá te deje en evidencia, quizá me meta en una discusión porque no soporto fingir.
No merezco que me quieras porque no voy a dejar de decirte lo que pienso, no voy a ir a casa de tus padres si no me caen bien, no me voy a casar porque no creo en el matrimonio por costumbre.
Probablemente te deje en evidencia si me das una vuelta delante de tus amigos como si fuese un trofeo, probablemente no me lleve bien con todos porque no se me da bien callarme. Tengo mi lado de la cama, estoy anclada a mis costumbres, leo varios libros a la vez y no veo la tele.
Me gusta dormir boca abajo y depertarme sintiendo que un día nuevo, es una nueva oportunidad.