Nos quedamos mirándonos a los ojos, en silencio,
como si eso, fuera decirlo todo.
Y se instala así, el abismo que nos separa,
lleno de luces y cicatrices...
se irradia como una luz invisible en el cuarto,
o las ventanas.
Tiene una escalera pintada
por donde llega hasta a su casa,
un aliento de escombros, unos pies con pasto.
Si pudiera hacerte leer mi mente...
Y la triste alegría que me da saber que estas bien,
en el mismo lugar del que me fui, sin esperar nada de mi.
Que daría yo por alguien que no me pide nada?
Acaso, un poco de todo lo que soy alcanzaría?
y sino basta?
y sino basta...