¿No podemos ir mas despacio?

  
  

Y me acuerdo de lo importante, de los amigos, del estar, del ir sin sentido y la mochila puesta todo el tiempo, dispuesto a compartir cualquier bondy un finde cualquiera. Que unos mates en la costa, galletitas en una plaza o una vuelta por la ciudad estando bien acompañado, vale mas que una vuelta en barco o un BMW. Que crecer es lo mas importante.
Y volar y drogarse los fines de semanas, (drogarse de risas, de sueños, de gente que te entiende, de satisfacciones y metas que se cumplen... y drogarse también) escapar de la manera mas loca y simple por un segundo de esta realidad, llegar a lugares inimaginables con las palabras y pensar por segundos cosas que nos superan para que luego desaparezcan y uno quede con la frase en la punta de lengua.
Me acuerdo de lo importante y lloro.
Lloro de angustia y felicidad.
Felicidad por mi que se quien soy, de donde vengo, a quienes pertenezco. Que mi futuro se acerca como el de todos, que lo busco, le doy forma, y no no necesito CORRER NI CAMBIAR quien soy para obtenerlo, o cambiar luego de lograrlo. Porque tengo identidad y vocifera a cuatro vientos que me gusta lo simple, que elijo la gente antes que el lugar y no necesito ostentar.
Y angustia, ja, por esos que se pierden en la maquinaria que abofetea a la sociedad. Esos que corren contra el tiempo, desesperados, en busca de poder, intentando mostrarse en primer lugar.
Ay dios, cuantos mas vas a cegar, cuantos mas caerán en la ostentación tuya, en tus encantos de sirenas y promesas con consecuencias. Ay dios, cuantos amigos mas te vas a llevar puto capitalismo? cuantos mas?. Acaso, no podemos ir mas despacio? disfrutar los momentos mientras vamos creciendo, tanto personalmente como económicamente, y no dejar pasar la vida mientras se persigue un signo de pesos?.
Cada día son mas los que olvidan vivir.
CADA DÍA SON MAS.