No podía perder la esperanza

La ambulancia llego muy rápidamente la chica no me soltaba la mano y quiso que la acompañara, se le veía muy asustada.
El hospital no estaba muy lejos por lo que llegamos enseguida, la entraron a una sala en la cual yo no pude entrar. Me quede en la sala de espera sin saber muy bien lo que hacer, no podía avisar a nadie, ya que no conocía a ningún familiar suyo.
Al cabo de un buen rato apareció un médico preguntando por los familiares de la chica, yo me levante y me fui hacia él. El médico me explico lo que pasaba, el estrés había provocado que la chica pudiera perder él bebe, me dijo que podía pasar a verla si quería.
La chica estaba llorando en la cama cuando me acerque me cogió la mano, no podía parar de llorar, yo intente tranquilizarla, le dije que me diera el teléfono de sus padres, pero me dijo que no,  que llamara a su novio.
Llame a su novio no sabía bien que iba a decirle, cuando cogió el teléfono, le indique que había un pequeño problema y que tenía que venir al hospital.
Al rato llego el novio preguntando por la chica, estaba muy alterado, yo me acerque a él me presenté y  le conté un poco lo que había pasado, él se puso a llorar y lo único que quería era ver a su novia. Antes de que entrara a la habitación, le pedí la dirección de los padres de la chica, el me la dio, sin preguntare para qué.
Me fui del hospital rápidamente, yo pensaba como poder ayudar a esa chica, no podía perder la esperanza,  yo sabía lo que tenía que hacer.
Cuando llegue a mi casa, busque una de las flores verdes, era mi oportunidad de empezar lo que Adelina me había encomendado.
Cogí la flor, Salí de casa para dirigirme a casa de los padres. Cuando llegue llame al timbre y me abrió su madre, yo le dije que era amiga de su hija, la madre sin dejarme casi ni hablar, se puso un poco desagradable, se puso a gritar, al oír el alboroto apareció el padre y sin mediar palabra me echo de su casa.
 Yo como pude, alce la voz y les dije que su hija estaba en el hospital…