No quiero ser como tú

Carmen de Mairena

Parece de chiste que uno de los mejores curricula vitae que se presentan dentro de las listas electorales de las próximas elecciones catalanas sea el de la actriz (porno) María Lapiedra. No he investigado mucho en las demás candidaturas, pero salta a la vista la buena preparación (y predisposición) de esta chica.
Y digo que parece si no fuera por lo que significa, que no tiene nada de gracioso. Nuestra clase politica está formada, en gran medida, por un montón de iletrados, que solo saben descalificar al oponente a la consigna de "y tu más" o "rebota, rebota y en tu culo explota". 
Yo soy partidario de dinamitar el sistema político, conforme lo conocemos y hacer uno nuevo. Desde el principio. Ya hay unos cuantos empresarios que se lo han pedido al rey. Parece que la sociedad civil se mueve. Hay otras muestras, como la manifestación de Alcaraz, que se hizo al margen del establishment. Hacen falta más. 

Supercoco

Parece de chiste si no fuera porque hemos llegado a una situación en la que sólo se puede hablar de lo que se puede hablar. Y claro, si no hay cabida para el debate mejor enseñar pechuga, como Carmen de Mairena. No se puede debatir tranquilamente sobre nada. Si no eres un facha, eres un rojo. O te cargas la familia o quieres quemar iglesias. Los medios de comunicación no ayudan, las más de las veces.
Resulta curioso que no aceptemos a los demás como son. Cualquiera que disiente de nuestro pensamiento es un extremista. Ultraloquesea. La derecha, la izquierda, arriba y abajo ya no existen. Si no eres de ultraderecha eres de ultra izquierda. Que venga Coco y me lo explique de nuevo. Que uno es liberal y resulta que por eso es de ultraizquierda y ultraderecha, un radical de tomo y lomo. O no.  Plus ultra.
Yo quiero debatir. Hablar serenamente con la gente. Decirle a la gente no soy como tú, no piensas como yo. Tenemos más en común de lo que nos creemos. Pero no nos paramos a pensarlo. No se puede pensar con tanto ruido. No se puede pensar viendo a Carmen de Mairena en bolas.
P.D.: Yo sigo erre que erre con mi teoría de que la mayoría de la gente es liberal, lo que pasa es que no lo saben. Los que se dicen de izquierdas son liberales en lo social y los que se dicen de derechas en lo económico. Quizá si se pararan un poco a ver que es lo que piensan realmente se darían cuenta del resto.