¿Cuántas veces habremos escuchado esta frase o algo similar?
"Algún día se dará cuenta de lo que perdió" que quieren decir que la persona que te desgarró verdaderamente por dentro puede que algún día se arrepienta de haberte dejado escapar.
Error, error porque esa persona sí que es consciente de que quizá serías la persona perfecta para tener hijos e ir de la mano por el parque o ir al cine y después cenar en casa con sus padres.
Esa persona es totalmente consciente de todo pero no siente, y no sentir no es un crimen, en estos casos es una gran putada. Y digo esto porque las personas que han pasado por algo así lo saben, saben que esa persona no se quedará para siempre pero nos gusta vivir en la utopía de que algún día podríamos formar parte de su vida.
Y te quiere, claro que te quiere, sabe lo maravillosa que eres y lo mucho que pierde dejándote marchar, porque no estoy hablando de esa clase de gente que va por ahí dejando corazones a medias, hablo de esa gente que te ha desgarrado por dentro quizá por ser tan especial, por su carácter independiente o por hacerte sentir realmente diferente, porque esa persona realmente piensa que eres especial, lo único que pasa es que las almas libres se te clavan y no hay quien pueda separarte de ellas y por ello disfrutar de algo así en la vida no está del todo mal, porque quizá algo tan intenso no lo vas a volver a sentir en la vida, porque la vida está hecha para eso, para arriesgarse al desastre del después disfrutando del momento.
Que la verdadera conexión no se encuentra todos los días y que esa persona vaya a marcharse no quiere decir que tú para él no seas especial, quiere decir que vivir libre hasta que su cuerpo decida lo contrario va a ser el destino de una persona así y no por ello debes quedarte en un odio continuo porque sabes de sobra que si volviese, no serías capaz de negarle una sonrisa porque sabes que aunque te duela, lo auténtica que te hizo sentir y las caricias que te erizaron la piel no se volverán a repetir. Y es que no es cosa de anclarse en el pasado, ni de centrarse en un futuro permanente con una persona, es el simple hecho de valorar esos momentos y decir "Pues oye, no estuvo tan mal y tampoco puedo odiarte, no has hecho otra cosa que hacerme sonreír".
Aunque aquí es cuando llega el después, el que duele, pero que duela quiere decir que sentiste y sabes que sentir es lo único que nos hace estar vivos.