Desde luego que no quiero poner en tela de juicio las buenas intenciones de nadie, sin embargo, estas grandes empresas no lo son por ser más caritativas, sino porque han sabido hacer las cosas mejor que cualquiera y son conscientes de cómo es el mercado en el que operan. Situémonos un momento en nuestros armarios, ¿tenemos la ropa y el calzado de la misma marca o de la misma tienda? NO. ¿Compramos todo en el mismo sitio? NO. ¿Vamos siempre a la misma zona de compras? NO. Pues este comportamiento "infiel" por nuestra parte, salvando excepciones, determina en parte las características de este mercado, básicamente, es muy competitivo y somos muy sensibles al precio. En otras palabras, si Sara vende más caro, nos vamos a Mambo o a Másimo Yupi. Esto lo saben las grandes y las pequeñas reinonas del mundillo, lo que ocurre es que las grandes se pueden permitir el lujo de absorber el impuesto y para las pequeñas es un sobre coste que limita mucho sus márgenes en caso de asumirlo, incluso hay minoristas que, en ese caso podrían desaparecer. En este sentido, es muy probable que las pequeñas empresas ajusten sus precios a la subida del IVA.
Por consiguiente, si queremos seguir las tendencias de más impuestos y recortes, y vestir a la última teniendo en cuenta estas circunstancias, sigue el lema: "Más IVA, menos TELA".
Están de moda los pantalones sin bolsillos, las camisetas y camisas sin mangas, las faldas asimétricas recortadas en plan caótico, los shorts super mini modelo "enseñotodoslosjamones" y para l@s más atrevid@s, se lleva ir con el culo al aire!
Que alguien toque un redoble de tambores cuando vayamos a vestirnos para salir a la calle...
Gracias a mi amiga S.R.G. por inspirarme para este post.