No se superan, se aprende a vivir con ellos

                                      
Me llamo Luna.  
He sufrido abusos sexuales en mi infancia, en mi caso por una persona muy cercana, un familiar. Ahora llevo conmigo la maleta de esos abusos, llena de odios, miedos, rabias, desconfianzas e impotencias pero tambien de enseñanzas, conocimientos y esperanzas. 
Esta es la historia de mi vida, a traves de los años, por diferentes etapas que pasan, se quedan, otras se van, desaparecen, reaparaecen, se modifican.  No siempre son las mismas, no  es todo igual ni tan diferente a la vez. 
No todo esta pasando ahora, es una evolución constante.
Y aprender a convivir con estas secuelas, con sus consecuencias es tarea dificil, pero posible.  
Nunca nos acaban de abandonar, pero compartimos el camino juntos.
Quiero facturar esa maleta pero esas manos grandes todavía me lo impiden. Soy una adulta, tengo mi propia familia,  por nada del mundo quisiera ni permitiría que pasaran por mi infierno, por nuestro infierno, el de tantos, que callan y esconden esa pesadilla que les atormenta día a día, a medida que van creciendo.
Inseguridad en ti mismo, física, personal. Trastornos alimenticios, promiscuidad o apatía sexual, carencias emocionales escondidas y camufladas en hábitos dañiños, automaltrato,  tantos y tantos efectos secundarios como una mala medicina, potente pero dañina que repercute en tu vida día a día.

Nadie escucha ni nadie ve, nadie quiere oír ni mirar, todos ríen las gracias a esta sociedad que va promoviendo toda esta basura, alimentándola con múltiples imágenes de erotismo y sexo nada sutil, nada indirecto. 

Sexismo y utilización sobre todo de la niña-chica-mujer, en todos los medios con cualquier motivo y finalidad. Culto a la imagen, a la delgadez extrema, a la provocación voyerista, a la falsa libertad que creemos nos da esta época actual, cuando al fin y al cabo somos tanto o más esclavos de los medios y del sistema que si estuviéramos en una dictadura. 

Con esta página pretendo abrir una puerta a todos aquellos que quieran exponer su opinión al respecto, su experiencia, sus quejas o sus dudas, así como dar información acerca a quien lo precise de centros a los que dirigirse relacionados con este tema que tanto nos cuesta sacar a la luz.Podéis leer mi propia experiencia en espera de servir de ayuda o como mínimo para saber que no estáis sólos. 

Porque, aunque a escondidas, las víctimas, seguimos siendo muchas.