No son dos pies izquierdos

Publicado el 29 marzo 2019 por Sylvia
Este año conseguí hacer del ejercicio una rutina y, además, una rutina que me gusta.
La verdad es que hago poco, pero a mí me viene bien y me siento satisfecha por haberme acostumbrado al punto de extrañarlo si no lo hago... Porque estoy muy lejos de ser estricta: a veces pasa algo y no lo hago; el gran logro de que se haya vuelto rutina está precisamente en que al día siguiente de no hacerlo o a dos días de no hacerlo, lo hago. Durante años, podía tener dos o cuatro semanas en el ajo y luego me resfriaba u ocurría algún imprevisto y ahí se acababa todo: no "regresaba".
Ayer busqué algunos ejercicios que hoy estrené y recordé porqué crecí creyéndome negada para mover el cuerpo (una de las razones). Me cuesta muchísimo seguir a quien me pone la muestra. No son dos pies izquierdos, sino alguna discapacidad perceptiva.
Silvia Parque