No son restos, es vestigio

Publicado el 19 abril 2016 por Sylvia
La casa está llena de globos que han ido perdiendo relleno, pero conservan el encanto.
Hay una manta de "feliz cumpleaños" en la pared; un par de cajitas de dulces, y una hermosa "B" con flores sobre la mesa todavía cubierta por un mantel improvisado.
B se quedó dormida en mis brazos, y como se quejó al intentar dejarla en su "espacio seguro", la seguí cargando mientras yo leía una historia de Vázquez Montalbán y tomaba café. Ahora tomo el café más ligero, por el efecto que tuvo en mi gusto el tiempo sin café y el tiempo de café descafeinado: los cambios dejan huella.
Qué delicioso de manera casi dolorosa, atrapar un momento con ella dormida, abrazada, pegada a mí. Por eso dejo que las cosas del cumpleaños duren días... que la manta se quede el resto del mes.

Silvia Parque