Foto: Antonio Merini
No temas la oscuridad, pues es allí donde la luz descansa. Sabes que no vemos las estrellas, allí donde no hay oscuridad. En tu claro iris llevas una oscura pupila, pues la oscuridad es todo lo que la luz estremecedoramente anhela. No temas la oscuridad, pues es allí donde la luz descansa. No temas la oscuridad, la que el corazón de la luz transporta.
Erik Blomberg