No tendrías que venir...

No tendrías que venir

a la vuelta del sol
o al ayer
que se quedó colgando en la punta 
estéril
de una falsa sonrisa;
si de cuándos y
de dóndes
a la semana perfecta
le sobra siempre un día,
precisamente ese
en el que no sucede algo
que te cambie
por quién no eres...

Puja
no parirás la esquina
del papel
donde nada se haya escrito,
para eso te sobran oídos sordos
o martillos que claven
un clavo por  la cabeza
en el día treintaidós
de la semana sexta,
en ese mismo mes harto ya
de no acabarse...;
tu almanaque se puede llenar
también de esos preciosos
días
mandados a hacer por encargo...  

y tu vida se hace por fin
eterna
en lo que nunca sucede...

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De cinismos y de largas procesiones...

... luego como que "pasaba por ahí", 
en lo que escribe o hace alguien, 
y se me queda la camisa enganchada 
en la punta de un clavo,
y hasta me arañe la piel...
y a veces hasta "me deje", o "dejo que se enteren" ...
porque, en definitiva, 
todos llevamos "una procesión por dentro"
y la mía, saben? 
que miro hacia atrás 
y no sé dónde termina...

así que vuelvo a mirar hacia adelante y
el que venga detrás, 
que avance hasta donde me encuentro

... que de cínico quizás me pase, sí;
pero también que hay un hueco a mi lado 
que comparto para avanzar sin reposo...