Ella le dice al mar
y al viento
y a la lluvia
y a la luz
y al silencio:
"no tengo edad".
Piensa en todas las palabras
que se dijeron
y en las que no pronunciaron
y se repite:
"no tengo edad".
Y él responde:
"conjugamos viento y calma,
y tiempo y destiempos
y brisas y prisas
y calor de verano
y heladas de invierno.
Somos día y noche,
sol y luna,
valentía y miedo,
calma y tempestad".
Y repite ella:
"No tengo edad".