“Las clases de interpretación… El trabajo… Son malas fechas, tengo muchos compromisos, me ha surgido este imprevisto… A ver si la semana que viene se calma un poco para ponerme con ello…”
… Y así pasan los días, las semanas, los meses… y seguimos sin lograr lo que queremos: encontrar trabajo, o representante, o lograr más visibilidad, por poner algunos ejemplos.
¿Alguien no se siente identificado? ¿No será que el problema es que estamos gestionando mal nuestro tiempo?
No tenemos tiempo porque no queremos crearlo
Quédate con esta frase: “El tiempo no lo tenemos: LO CREAMOS”.
“¡Pero si el día no tiene más que 24 horas!”, dirás. En eso estamos de acuerdo. No podemos hacer todo lo que nos gustaría todos los días. Evidentemente, tenemos un límite.
Estamos tan atareados… ¿verdad? Pero en cuanto surge una emergencia, lo paramos todo y movemos cielo y tierra para atenderla, porque se convierte en nuestra prioridad.
No hace falta que nos vayamos a ejemplos tan dramáticos porque nuestra vida está llena de otras muchas cosas que no son tan urgentes ni tan importantes, pero te lo mostramos para que veas que el tiempo SÍ se crea, cuando queremos.
“Lo miraré en un hueco, a ver si tengo alguna semana más calmada, …”. Olvídate, no puedes esperar a eso…. ¡Ese tiempo nunca llega!
Ante las circunstancias del día a día, por mucho que desees algo, si no le das prioridad, va a desaparecer entre el resto de tus quehaceres.
El tiempo lo creamos en función de nuestras prioridades
No se trata de hacer que nuestro tiempo cunda más, -porque todos tenemos nuestros límites, y también tenemos días y días-, sino de priorizar. Tenemos un tiempo limitado y está en nosotros decidir cómo queremos utilizarlo.
Te animamos a que te hagas la siguiente pregunta: “Eso que realmente quiero conseguir, ¿realmente lo estoy poniendo como prioritario en estos momentos? ¿O tan solo se trata de un deseo?”
Has de encontrar la manera de alinear ese deseo con tus prioridades. Sólo de ese modo podrás pasar a la acción y conseguir tu objetivo, encontrando todo el tiempo que necesites para ello.
Tener una visión muy clara de cómo será tu vida una vez consigas lo que te propones te pondrá las cosas algo más fáciles, pues, de este modo, las decisiones que tomes a partir de ese momento irán inconscientemente encaminadas a cubrir ese anhelo, y te ayudará a poner cada prioridad en su sitio. ¡No olvides poner fechas límite para tus propósitos!
Pequeños cambios asumibles
A veces, todo lo que tenemos que hacer para alcanzar nuestros objetivos se nos hace demasiado grande, y creemos que no encontraremos el suficiente tiempo en el mundo para realizarlo, especialmente si nuestros sueños o aspiraciones son suficientemente grandes.
Otras veces, posponemos nuestras tareas porque nos dan miedo o respeto.
La clave está en analizar el objetivo que nos hemos propuesto y desglosarlo en tareas más pequeñas, que seamos capaces de hacer. Este pequeño truco nos hará más fácil ir una por una y terminar objetivos importantes.
De lo contrario, pondremos resistencia y nos sentimos permanente frustrados: “Soy un desastre, no avanzo, no termino nada…”
La autodisciplina es un hábito, y llevar a la práctica la correcta organización de tu tiempo en base a tus prioridades no te funcionará de un día para otro. Pero sí irá marcando tendencia en tu vida a medida que lo vayas implementando poco a poco, con pequeños cambios fáciles de asumir.
Deja de autoengañarte, ¡ya!
Constantemente inventamos excusas que nos impiden progresar, y lo peor es que nos las creemos nosotros mismos.
La mala costumbre de llegar tarde, por ejemplo, tiene mucho que ver con la mala gestión del tiempo de la que estamos hablando. Si llegamos tarde o cancelamos una cita con alguien, es porque hemos cambiado nuestras prioridades, no porque no tengamos tiempo de atenderla.
Por tanto, evita echar balones fuera: “Es que tengo muchos ensayos y no puedo”, “Es que me ha pasado esto, o lo otro…”.
… Y piensa: “¿Cómo puedo buscar el tiempo para lograr mis objetivos?”.
No esperes a que haya tiempos mejores. Es hora de poner en orden tus prioridades… ¡y pasar a la acción!
¿Te ha gustado nuestro artículo? Suscríbete gratis a nuestro blog para no perderte ninguno más, ¡y no olvides seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram!