Sospechosos habituales Tanta porquería Te desbordaMientras escuchasDesde una barra cualquiera Como se desmoronanEn mentiras Para hacer que Las conversaciones subsistanSoy soledadBebo para entenderQue no hay salida Que nunca llegará Lo que esperas Sigo en bares de ausenciaTodo está dichoEscribo mientras pasaEl tiempo La vida Todas las cosasHan dejado de tener Importancia Hay excepcionesClaroPero ya no hay humoQue ciegue tus ojos Y ese momento Que sales a fumarMata la magiaDe tus pensamientos
Sabes
que todo lo que
digas
será utilizado
en tu contra
pero
ahora parloteas
para
conseguir
que la rubia
o la morena
, en todo caso,
aquella que ha decidido
escucharte
no salga corriendo
al comprender
que eres un poeta
y que solo quieres
entender
por qué
su sonrisa
o sus ojos
o sus piernas
han encendido
un máquina infernal
que produce
palabras
con el único fin
de llenar
el vacío de tu alma