Con el inminente fin de la pandemia ya no tendré que respetar los 1.50 metros de distancia obligatorios con mis congéneres. Volver a mis habituales 3.00 metros me proporciona una alegría indescriptible.
Con el inminente fin de la pandemia ya no tendré que respetar los 1.50 metros de distancia obligatorios con mis congéneres. Volver a mis habituales 3.00 metros me proporciona una alegría indescriptible.