La nave de treinta remos en que con los mancebos navegó Teseo, y volvió salvo, la conservaron los Atenienses hasta la edad de Demetrio Falereo, quitando la madera gastada y poniendo y entretejiendo madera nueva; de manera que esto dio materia a los filósofos para el argumento que llaman aumentativo, y que sirve para los dos extremos, tomando por ejemplo esta nave, y probando unos que era la misma, y otros que no lo era.
Barco de teseo
La filosofía moderna, a través de John Locke, apunta hacia el mismo sentido que la leyenda griega con el dilema del calcetín. Locke tenia un calcetín el cual tuvo que ser remendado y se preguntaba después de varios remiendos ¿podría, en efecto, seguir siendo el mismo calcetín varios años después, incluso después de que todo el material del calcetín fuera reemplazado por parches?El masón George Washington, hablaba en ocasiones del “hacha del abuelo”, la cual ha tenido tres nuevas cabezas y cuatro nuevos mangos pero aun es la misma vieja hacha. Hoy en dia en EEUU, para decir que algo nuevo es bueno, se dice “esto es como el hacha de George Washington”
Este debate filosófico tiene cabida en esta web, para hacernos reflexionar sobre la influencia del esoterismo y el aprendizaje de la Tradición sobre el aprendiz. ¿Es acaso el aprendiz la misma persona que antes de ser influenciado por la Tradición?.
Si distinguimos, al estilo de Aristoteles entre la causa formal y la causa material, es evidente que la solución pensando en la causa formal es que seguimos siendo los mismos, por que somos los mismos y en la causa material no lo somos por que hemos cambiado de algún modo.
Si pensamos en la ciencia, es un hecho que nuestras células se renuevan cada 7 años, excepto las neuronas que si bien no se renuevan en su integridad si lo hacen sus partes. ¿Somos los mismos con materiales nuevos o somos distintos con igual personalidad?. Creemos que es evidente que somos los mismos, la esencia, el alma es lo que mantiene la humanidad y no el cuerpo.
Pero el esoterismo, el misticismo, la Tradición, cambian a la persona, a la esencia, no al cuerpo ni sus materiales, por lo tanto, si nos cambia. Dejamos de ser nosotros para ser un nosotros mejor y mas esclarecido.