Nos quieren imbéciles

Publicado el 04 marzo 2015 por Karmenjt

Más que creernos imbéciles, nos quieren volver imbéciles. Y la verdad, mucha oposición no encuentran por nuestra parte, sobre todo, por parte de la gran mayoría que cree que la única realidad que existe es la que sale en televisión o nos venden en los medios oficiales de comunicación, esos que actualmente manejan grupos financieros y que defienden sus intereses económicos y no la libertad de prensa.

Un ejemplo de rabiosa actualidad: si preguntas por la calle cual es actualmente el país más antidemocrático e inseguro de Latinoamérica seguro que casi todos van a señalar a Venezuela. ¿Por datos concretos y objetivos? No, sobre todo por el bombardeo interesado en los últimos meses con tal de desprestigiar a los de Podemos, que da igual cual sea su programa, su peor crimen como formación es que sus miembros más visibles mostraran su simpatía por Chavez o asesoraran a ese gobierno en el pasado.

A eso se le llama crear una realidad distorsionada, al proceso de manipulación mental por medio de imágenes y mensajes audiovisuales hasta que los individuos pierden progresivamente su capacidad de definir la frontera entre lo verdadero y lo falso fuera de los conceptos que le han sido implantados a través de masivas campañas informativas (o desinformativas).

El caso de Venezuela, es como si a la inversa un extranjero intentará informarse de la situación política de nuestro país leyendo exclusivamente La Razón o el ABC, muy muy objetivo no sería.

Por ejemplo: la última victima del chavismo, el alcalde Antonio Ledezma, admitió haber participado en un complot golpista en el año 2002, volvió a intentarlo en junio de 2014 y de nuevo quiso resucitarla este año. Pero lo que yo he visto principalmente en televisión es que se le trata de demócrata injustamente perseguido por Nicolás Maduro, aunque no ha sido él quien ha dado la orden de detenerlo ya que según otros medios ha sido la Justicia venezolana y cuando sea juzgado tendrá la posibilidad de defenderse. Pero eso no se dice en las noticias, solo nos cuentan una parte, la que quieren vender, y eso me hace desconfiar de todo lo que cuentan. Vamos como si trataran a Tejero o a Ynestrillas en la prensa internacional de inocentes demócratas de toda la vida.

En Méjico la impunidad por violaciones de derechos humanos sigue siendo la norma según denuncia Amnistía Internacional, más de 22.000 personas han desaparecido desde 2006 sin contar con las muertes por la represión policial. La ONU denuncia que la tortura es generalizada y la impunidad absoluta. Es uno de los países más peligrosos del mundo, sin embargo el periódico El País afirma:

“México es y seguirá siendo destino de las inversiones extranjeras. Las agencias calificadoras han dado un espaldarazo al Gobierno mexicano, pese a los recientes episodios de violencia que han sacudido al país… Los problemas de violencia que se viven son preocupantes y nos apenan mucho, pero no inciden en la fortaleza del país, ni desincentivarán la entrada de riqueza”.

Defensores de los derechos humanos de Colombia, Chile, Honduras, Guatemala y Honduras no merecen ni un solo minuto en las televisiones ni en los periódicos. Si salimos del ámbito de Sudamérica esto mismo lo podemos extrapolar a cualquier otro país que no respeta los derechos humanos tanto sistemática como ocasionalmente.

Nadie se rasga las vestiduras cada vez que en Arabia Saudí detienen a un opositor al régimen, pero claro, nuestra familia real se lleva bien con la suya, por no hablar de la venta de armamento que supone un 14% del volumen total de nuestras exportaciones de armas.

Como dice Chomsky “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.