Me gustaría poder hablar los diferentes idiomas de la nostalgia
Saber como llega acariciando lo que falta.
Saber como se llama las noches que no quiere ser llamada
y que se desdibuja tratando de esconderse en la melancolía.
Me gustaría acariciar su piel desnuda y
hacer que sienta que es bienvenida.
Me gustaría que bebiese de mi copa
y poder saberle los secretos, los abismos, las flaquezas
la pena mas antigua.
Acorralarla contra los discos y mentirle que la amo,
que me ayude a vestirme con esa ropa vieja que usa ella,
recordarle las alegrías falsas de la multitud
y en un descuido, tomarla de la cintura,
acariciarle suavemente el cabello y besarla en la boca
sin que se de cuenta que hoy es domingo.