Nota mental (10): El día que me sentí orgullosa

Publicado el 23 septiembre 2011 por Elcocteldeloscuentos
Disculpe, señorita, ¿qué carrera estudia usted? Pues mire, señor, yo soy estudiante de Periodismo. Ah, muy bien, muy bien. ¿Y qué cree que tiene que saber un Periodista? Lo primero de todo: tiene que ser el administrador de un Derecho que tienen todos los ciudadanos, el Derecho a la Información.
Y cualquier cosa que atente/vulnere/pretenda manipular la labor del periodista tiene que ser tomada como vergüenza y ser rechazada y revocada al instante. Y eso es lo que ha pasado.
Sé que le he dado mucho bombo a este tema en Twitter, desde donde se recibieron durante el día de ayer casi todos los mensajes de rechazo ante la decisión que tomó el Consejo Administrativo de RTVE que pretendía tener acceso directo al programa Inews con el que se trabaja en la redacción de Informativos. Esto se traducía en poder controlar los contenidos durante su proceso de elaboración, y es, hablando en plata, una forma de censura previa. Una de las medidas era poder decir qué preguntar y qué no en una entrevista que se iba a emitir.
Y va más allá de cualquier politiqueo absurdo al que ultimamente nos tienen acostumbrados: poque hubo consejeros del PP que votaron a favor y el PSOE, lo único que hizo al respecto fue abstenerse, dejando vía libre a la decisión, claro, porque a ellos también les interesa. Así que, más allá de brazos políticos, de izquierdas y derechas, una se tiene que sentir indignada: como futura periodista y como espectadora.
¿Y es que es para esto estoy metida 5 años en una Facultad? Por supuesto que no. A mí no me enseñan nada de esto. Al contrario, me repiten lo independiente que he de ser, lo profesional ante todo y, sobre todo, que nosotros, los Periodistas, no somos quiénes para vulnerar un derecho que es de la sociedad: el Derecho a la Información, que es de todos, aunque a veces se empeñen en hacernos pensar que no.
Las entrevistas son para aclarar cuestiones que se hace la sociedad, no para que el entrevistado se de publicidad con la seguridad de que le van a preguntar sólo lo que él quiere que se le pregunte. Así no funciona, y si no te lo enseñan cuando estás estudiando esta profesión, será por algo.
Así que, como ya dije vía Twitter, me siento muy orgullosa del rechazo generalizado a esta medida, puesto que como Periodista me siento indignada y como espectadora, una simple marioneta sin cerebro que algunos se piensan que pueden manejar. Y, por supuesto, me alegro infinito de que al final triunfara el sentido común, la libertad de prensa y opinión y el Derecho a la Información, que para eso estamos.