Quiero nombrar a las abuelitas y madres que se esfuerzan a diario para sacar el mejor provecho en los tiempos en que vivimos de un simple pollo o una merluza comprada en el mercado. Los chef deberíamos dar gracias, porque sin el trabajo de estas personas la cultura gastronómica de este país se hubiese "ido al trasto", gracias por vuestros conocimientos y saber hacer en la cocina, por haber transmitido tanto; nosotros somos quien somos. Estas lineas van dedicadas a las auténticas amas de casa que trabajan duro entre bastidores y que reparten felicidad en cada plato cocinado!! :)
