PISTAS:
Evitó un atentado terrorista de ETA, haciendo responsable de su salvación a la Virgen de Fátima.
"La Justicia de Dios, que antes mencionábamos, es universal e inmutable y se manifiesta en la verdad que es Cristo. Se exige con radicalidad, ya que es un error grave alterar la verdad por complacencias humanas. La misericordia es tener el corazón presto para los hombres, que somos míseros, pero nunca alimentarles de mentira y engaño que les apartan de Dios. [...]
Es muy importante que los hombre y mujeres que miran al Señor no se desalienten porque existan injusticias en el mundo. No hay que dejar de hacer nuestra parte, por pequeña que sea, aunque no podamos realizarlo todo. Miremos a la Santísima Virgen firme al pie de la cruz. Estemos preparados, como San José, para huir de los peligros del mundo, para salvar el interés de Jesucristo. Dichosos los que saben ver la bondad de Dios, incluso en el momento de la Cruz. [...] en cualquier caso, los católicos, obedeciendo al Papa, nunca nos equivocamos.
La conclusión final nos parece muy clara: sólo en Amar a Cristo y hacerle Amar, en una vida coherente y cabal, se encuentra la única y verdadera JUSTICIA."
Instauró una 'Misa de Apertura de Tribunales' con el cardenal arzobispo de Madrid Rouco Varela como oficiante. Invita cada año y "de manera personal", a magistrados, jueces y vocales.
Apeló a sus creencias religiosas para desaprobar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo pero siempre ha defendido que "los criterios personales del juez no pueden emerger en el espacio público"
Por si aún no es suficiente, ahí va la última:
Me alarma y me irrita a partes iguales observar la tendencia ascendente a la descalificación de la justicia garantista. Me inquieta y me molesta que no se entienda la importancia de asegurar la efectividad de los derechos y el control de las libertades.
No se trata del garantismo judicial del que se benefician exclusivamente los políticos y los grandes delincuentes. El garantismo judicial NO consiste únicamente en ofrecerle al reo o al sospechoso toda clase de recursos y subterfugios para eludir la acción de la justicia. Responde a la necesidad de defender a todos los ciudadanos y ciudadanas contra los abusos del poder; nació como respuesta a siglos de arbitrariedad de la justicia y corruptibilidad de los jueces y costó sangre y vidas humanas.
Los derechos o se respetan o no se respetan. Llámense humanos o constitucionales o fundamentales, es inadmisible andarse con medias tintas. Y tampoco es aceptable ningún debate para decidir cuándo o cuánto se pueden pasar por alto las garantías procesales.
Se debe garantizar que estos derechos sean respetados desde el primer momento en que un individuo se ve involucrado en un proceso penal, más aún cuando se entiende que en él un individuo se enfenta a todo el poder del aparato estatal.
Ya que la función política de los derechos es precisamente proteger a las minorías de la opresión de la mayoría, y ya que de los tres poderes en que se sostiene el estado de derecho, los otros dos parten de que el bien común está por encima del individual, la judicatura DEBE ser garantista.
Porque, si eliminamos el garantismo, ¿para qué necesitamos jueces?