- La región queretana fue muy próspera en los siglos XVII y XVIII, en gran medida gracias a su posición geográfica: había que pasar por aquí para llevar productos a otras partes del centro del país, y a las "ricas zonas mineras del norte". Todavía en los inicios del siglo XIX, las grandes haciendas y la actividad industrial, dan cuenta de la prosperidad de la región.
- La vida pública y privada estaba teñida de religión. La gran cantidad de templos y conventos correspondía a una cotidianidad llena de eventos religiosos. Si bien, hubo religiosos conspirando para iniciar la revolución independentista de 1810, en principio, la sujeción religiosa contuvo el ánimo belicoso desatado por la inconformidad con las reformas borbónicas.
- Ya como parte de la "República Mexicana", Querétaro participó en la Historia desde su forma de ser, conservadora y religiosa. Se resistió a transformar las instituciones coloniales; cuando llegó el momento, apoyó el proyecto de imperio de Maximiliano, y durante la Revolución de 1910, la participación de los queretanos "fue escasa".
Notas-resumen, de "Querétaro. Una historia compartida", escrito por Cecilia Landa Fonseca. (1990, Gobierno del Estado de Querétaro, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora).