Sin embargo, no puedo mostrarles la novela porque cuando Vicsabelle, nuestra amiga bloggera, llamó para pedirla, le dijeron que habían tenido el libro pero que estaba agotado. Lo más probable, pienso yo, es que no hubieran muchos ejemplares, aunque dijeron que volverían a tenerlo en junio, pues hacen los pedidos dos veces al año. Por fortuna, Vicsabelle es perseverante, y dentro de unos días recibirá un ejemplar de El legado, ya que lo encargó por medio de una agencia. ¡Gracias Vicsabelle! ¡Qué maravilla poder contar con las facilidades que antes teníamos en Venezuela! Pero no se preocupen, que no los voy a atosigar con mis problemas políticos. De lo que quería hablar era de lo que se siente al publicar.
Voy a escribir esto en rojo por ser una cabezona: El año empezó con Alejandro Laurenza y la publicación de su libro infantil: EL DIARIO DE TOBA, bajo el sello editorial Croquis. Algunos de ustedes pronto lo harán; Lola Mariné en septiembre, Blas Malo Poyatos aún nos tiene en vilo con la fecha y la editorial, pero sabemos que lo hará por una muy importante, Marta Querol Benech publicará la segunda edición de su novela El final del Ave Fénix, este año. También debo contar a María Narro, autora de Fotos de un adiós, una novela desgarradora en la que cuenta su experiencia sobre la enfermedad que la aqueja: la Ataxia de Friederich, publicada hace un par de años; esta vez su nueva novela se llama Las Palabras del viento, y está en pleno proceso de presentación a editoriales. Y a estas horas que escribo no sé cuál será el resultado del Premio Azorín 2010, pero sobra decirles que deseo que lo haya ganado Maribel Soler, que tiene todo el mérito para hacerlo. Última hora: Acabo de enterarme que Maribel pasó la primera selección, luego la segunda, y finalmente quedó junto a la escritora Begoña Aranguren, autora del sello Planeta. Y adivinen: ganó Begoña. Aunque el jurado calificador consideró la novela de Maribel Romero era magnífica. Duele, pero me quedo con la convicción de que el premio lo merecía Maribel, y estoy segura de que publicará. Maribel: estoy orgullosa de ti.
Otros ya lo han hecho con bastante éxito, como Teo Palacios, hace poco, y dos nuevas amigas que no puedo dejar de mencionar: Ángeles Ibirika con Entre sueños, y Antonia J. Corrales con En un rincón del alma. Y por supuesto, nuestra súperventas: Arlette Geneve, con dos novelas casi simultáneas, El carcelero de Isbiliya y La venganza del Highlander, Francisco Guijón con El secreto de Nicea; y Federico Axat, con Benjamín.
Me entero con alegría de que Felisa Moreno publicará un libro de relatos; "Cuentos Inquietantes" y saldrá en septiembre. Tal vez sea buena idea que los compañeros que se especializan en relatos se pongan en contacto con ella y le pregunten cuál es la mejor forma de publicar cuentos, pues sé que hay editoriales especializadas en este género.
Guillem López Arnal, publicará el 10 de mayo: "La guerra por el Norte" bajo el sello editorial Grupo Ajac. Estoy escuchando la música y es ¡e s p e c t a c u l a r!
Así suena La guerra por el Norte
¡Disculpa, Guillem que no te haya incluido! No lo sabía.
Si hay algún compañero que esté por publicar y lo haya omitido, por favor, solo dígalo, y lo incluiré. Mi omisión tal vez se deba a mi extraordinaria falta de memoria o a que no me haya enterado, últimamente estoy casi abducida por la novela que escribo: El secreto, se llama por ahora.
Para un microcosmos como el nuestro, me refiero a los bloggeros que acostumbramos frecuentarnos, es un promedio de publicación bastante alto. Sin contar con los que están sobresaliendo en el mundo literario como Javier Pellicer Moscardó, colaborador de un par de revistas, una de ellas I Like Magazine, en donde su novela A la sombra de la luna se está publicando por entregas, y en la que además, hace entrevistas y escribe reseñas de las novelas de actualidad.
Otro que se ha perfilado como un cronista inigualable es Armando Rodera, que últimamente se codea con la élite literaria, ni más ni menos que con Arturo Pérez Reverte, y cada vez nos obsequia con sus detallados artículos, acerca de las últimas presentaciones de novelas, en un blog que no se pueden perder.
Víctor Morata Cortado, un compañero cuyo nombre y trabajo aparece en un montón de páginas, de manera que si él hace alguna reseña de sus novelas, con toda seguridad Google se llenará con sus datos de autor, y ahora coadministrador de El café del Autor, ha publicado sus historias del Mundo Mágico: Aire, tierra, Agua y Fuego, cada una de ellas con prólogos de compañeros(as); lecturas que recomiendo encarecidamente.
No puedo pasar por alto a Sergio G. Ros, que se ha tomado en serio lo del aprendizaje de la literatura y últimamente anda no solo leyendo a los grandes, sino limpiando a lo grande, sobre todo su biblioteca, y al mismo tiempo se ha destapado como un crítico sagaz, en Llegir en Case D’incendi, el Blog de Xavier Borrell. Felizmente le tocó leer mi libro en sus comienzos, de lo contrario hubiera tenido que soportar un chaparrón.
Pero lo que les estaba diciendo es que quería relatar las sensaciones que se tiene cuando se ha publicado. Al menos en mi caso. Al principio, cuando mi obra fue aceptada, (en ambas oportunidades) sentí una profunda satisfacción, podría compararla a la que se tiene cuando se rinde un examen y se pasa con una nota alta. Creo que en España lo llaman oposiciones. Luego viene el proceso por el que está atravesando Blas, las correcciones de los posibles dislates o erratas, las verificaciones históricas... y posteriormente, la espera por el día del lanzamiento en librerías del producto terminado. En las dos ocasiones me invadió una sensación de levedad, me sentí como si caminase por las nubes, ja, ja, pero al mismo tiempo, era consciente de que era un sueño realizado. Al estar lejos, al otro lado del Atlántico, no he disfrutado ver mis novelas en las vidrieras o al menos en los estantes de las librerías, y aun ahora, paseo por ellas y no veo El legado, así como no veo muchas de las novelas que supuestamente deberían estar. Pero no seguiré hablando de eso, ya he dicho que no los voy a atosigar con los problemas domésticos de esta tierra llamada Venezuela.
Creo que muchos(as) lo comprenden, y por ello mi agradecimiento es enorme, impagable, pues recibo de ustedes lo que yo no tengo oportunidad de vivir, y son las fotos, las crónicas de cómo hicieron para conseguir mi novela, contadas de una manera que solo los escritores pueden hacer, anécdotas que quedarán para siempre en mi corazón. No sé si algún día me convierta en una escritora famosa, o tal vez quede relegada en un rincón del tiempo, pero estos momentos jamás los olvidaré. Y como sé cuánto valen, cuando me entero que otros publican y pasarán por la misma experiencia, trato en lo posible de retribuir todo lo bueno que he recibido y sigo recibiendo de ustedes.
Muchas gracias, amigos, amigas, por estar ahí, por sus ánimos, por alegrarse con mis alegrías y por apoyarme, los llevo en mi corazón.
Una nota para los que desean publicar y aún no han podido hacerlo: Cuando una editorial les diga que la industria del libro está pasando por un mal momento, créanlo. Por una fuente fidedigna me he enterado de que el volumen de impresiones y de ediciones ha bajado entre un 20 a un 30%. Así que paciencia y a esperar un poco por tiempos mejores.
B. Miosi