Y morir lentamente...
matándome a mi misma...
porque yo soy mi peor arma de destrucción.
Y si ya no te vuelvo a besar...
habré perdido una parte de mí.
La más mía en realidad.
Como puede no ser real nuestro Baño de espuma?
Y los orgasmos que se deshacían en tus manos...
con tus suaves caricias...
y esa pasión viva, palpitante.
Que si me arrancas el corazón y lo mantienes muy cerca de ti
jamás podrá morir.
Que siempre estuve pendiente de tus suspiros, incluso cuando no suspirabas por mí.
Que soy capaz de ir al infierno y quedarme allí y quemarme para siempre si tú me lo pides.
Que esperé sentada el sol de media noche...y cuando me dormía soñaba con tus latidos con tu
despertar besándome el alma.
Me levantaría siempre para hacerte el café de la mañana y endulzar tu día, llenándolo de besos en tu espalda.
Y tus sonrisas... y le pondría ganas, más ganas siempre.
Yo siempre...eso ya lo sabes.
Y ahora...
ahora no puedo dormir.