El País
Treinta años más tarde, la de hoy es sin duda una jornada de acción de gracias hacia todos aquell@s que frustraron la charlotada del intento de golpe de estado del 23-F de 1981, que buscaba el fin de nuestra incipiente democracia en aquel entonces. Yo tenía doce años, pero conservo varios recuerdos nítidos de aquella tarde y de aquella noche: los nervios de mi madre cuando irrumpió en el comedor donde merendábamos mi hermano mediano y yo a las seis y pico de la tarde, la noche movida que siguió luego -en la que, misteriosamente, nos dejaron acostarnos más tarde que de costumbre-, la jornada de cole del 24-F, con los profesores comentando lo que había ocurrido y el titular de un periódico que llevaba alguno de ellos y que se convirtió en referente de la defensa de la democracia, y que desde entonces tuve claro que sería mi periódico: “El País, con la Constitución”. A todos quienes defendieron la democracia y la libertad, a los conocidos, pero a la legión de desconocidos que lo hizo posible, gracias por haber salvaguardado la Constitución. Desde entonces, con todos sus problemas, nuestro país ha recorrido treinta años de avance y progreso.